Golden State Warriors sacaron adelante una tarea bastante difícil y clasificaron a la final de la NBA, tras vencer 101-92 a Houston Rockets en el Toyota Center, en el séptimo partido de la final del Oeste.

La combinación entre Kevin Durant y Stephen Curry lideró el ataque de los Warriors que remontaron una desventaja de 15 tantos para quedarse con el duelo a domicilio en la casa de los Rockets.

Este triunfo de Golden State los pone por cuarta vez consecutiva en la final de la NBA y se medirán como en las tres veces anteriores contra Cleveland Cavaliers de Lebron James, quien suma su octava final consecutiva. El registro en estas tres finales corre a favor del equipo de San Francisco por 2-1.

Durant con 32 puntos, incluidos cinco triples, cinco rebotes y cinco asistencias, encabezó el ataque de los Warriors que tuvieron un 41 (16-39) por ciento de acierto con los tiros desde fuera del perímetro.

Mientras que Curry brilló de manera especial en la segunda parte, cuando Golden State completó una remontada de 11 tantos (55-43), al aportar 27 puntos, incluidos siete triples, 10 asistencias.

El escolta Klay Thompson llegó a los 19 puntos y el ala-pívot Draymond Greenaportó un doble-doble de 10 tantos, 13 rebotes y cinco asistencias, que también lo convirtieron en factor ganador.

El cuarto duelo consecutivo entre Warriors y Cavaliers en las finales comenzará el próximo jueves en el Oracle Arena de san Francisco, pues Golden State tiene la ventaja de campo al tener mejor registro en la fase regular que Cleveland.