Los partidos entre Tottenham y Arsenal siempre son muy rápidos, siempre hay mucha vehemencia y corazón, también buen fútbol. Es el clásico de Londres y perderlo acarrea una semana posterior dura. Por eso hay fuerza, pierna fuerte y los demás elementos de un partido de este tipo. Y este sábado, en una nueva edición del derbi de Londres, no hubo ganadores, pues un empate 1-1 dejó la sensación de que pudo haber pasado algo más.

Arsenal, con sus limitaciones, se fue adelante tras un contragolpe perfecto que concretó Aaron Ramsey. Mal cálculo del colombiano Dávinson Sánchez y carrera de 40 metros del galés, quien evadió a Hugo Lloris para poner el 1-0. Silencio en Wembley, algarabía de un pequeño grupo de hinchas Gunners.

Desde ese momento, el equipo de Mauricio Pochettino se volcó aún más al ataque con la responsabilidad de la localía, con el público presionando. Y Harry Kane tuvo un par de opciones, pero el arquero Bernd Leno respondió, hasta en dos ocasiones en una misma jugada. Y Arsenal se dedicó a contragolpear y así también tuvo sus opciones, como una clara en la que Nacho Monreal habilitó a Alexandre Lacazette, quien no definió bien a pesar de tener todo su arco a disposición.

Y así fueron pasando los minutos hasta que llegó una falta infantil cerca del área gunner, un centro peligroso y el empujón  de Shkodran Mustafi sobre Kane para que el juez decretara penal. Reclamo de los jugadores de Arsenal y gol del delantero estrella de los Spurs. Para el registro quedará que antes de la jugada discutida hubo fuera de lugar de Harry.

En los instantes finales, el juez, como tratando de compensar lo que hizo en el gol de Tottenham, pitó una pena máxima a favor del visitante por una supuesta falta de Dávinson Sánchez sobre Pierre-Emerick Aubameyang.

El gabonés se encargó del cobro, pero le pegó a la pelota de manera displicente, Lloris atajó y Arsenal perdió la oportunidad no solo de ganar el clásico, sino de alejarse de Manchester United que, ahora, tendrá la posibilidad de pasarlo y quedarse con la cuarta plaza de la Premier League. Y, para terminar un día de errores y más errores, Lucas Torreira vio la roja en lo que fue el primer empate en casa de los Spurs luego de mucho tiempo.