No le pesó la presión a Liverpool este domingo. Luego de que bien temprano Manchester City se trepara a la punta con su triunfo ante Crystal Palace, el conjunto rojo saltó al campo de Anfield y respondió de la mejor manera tras vencer a Chelsea, que venía en pleno ascenso, por 2-0.

Los de Jurgen Klopp intentaron en el primer tiempo ante un conjunto de Sarri que salió sin nueve de área y con Eden Hazard como falso referente ofensivo. Una táctica que no le salió bien al italiano y que el Liverpool se la hizo pagar en el complemento, cuando primero se adelantó por un gol de cabeza de Sadio Mané y luego lo liquidó con un tremendo zurdazo al ángulo de Mohamed Salah. El argentino Gonzalo Higuaín entró para jugar la última media hora.

De esta manera, Liverpool dejó atrás al City se volvió a colocar en la punta del campeonato con 85 unidades, dos por encima que el conjunto de Pep Guardiola. En la próxima, los de rojo van ante Cardiff como visitantes.