El fútbol da revancha. La frase, por más que se repita desde hace un siglo, no pierde vigencia. La gran estrella de la semana, Lucas Moura, podría decir esa frase. Al futbolista, de 26 años, le dijeron “no” en el Real Madrid, le echaron del PSG por la llegada de Neymar y hoy es portada de los principales periódicos deportivos del mundo tras su gran actuación en la victoria del Tottenham frente a la Ajax, por las semifinales de la Champions League.

Los tres goles del brasileño lo convirtieron en un “superhéroe”, como definió su entrenador, Mauricio Pochettino. Claro que la historia de este delantero no fue siempre tan dulce como en estas horas. Cuando tenía 19 años, jugando en el San Pablo, sufrió una gran decepción: el Real Madrid se había movido para ficharlo, hasta José Mourinho fue a verlo en un amistoso entre Brasil y Dinamarca, pero, finalmente, el portugués le bajó el pulgar.

PSG no quiso dudar como el club merengue y, en agosto de 2012, anunció la compra del futbolista: 43 millones de euros, siendo así la transferencia más cara del fútbol brasileño. Pero sería el mismo equipo de París el que le daría la espalda años después: con la llegada de Neymar a Francia, la entidad del Parque de los Príncipes se vio obligado a venderlo para cumplir así el fair-play financiero.

Fue en ese entonces cuando apareció Tottenham en la vida del paulista. Allí, en Londres, con la lesión de Kane (goleador y figura), tomó un rol más protagónico. Quedó claro en Ámsterdam…