Un partido complicado y bastante cerrado, un rival defendiéndose con las uñas y un gol mal anulado. Así se podría resumir el encuentro en el que Bayern Múnich empató sin goles con Leipzig y pospuso su coronación en la Bundesliga. El equipo de Niko Kovac, dominante a lo largo de los 90 minutos, no pudo vulnerar el arco rival y ahora deberá esperar a la última jornada para festejar su séptima corona de manera consecutiva.

La jugada ocurrió en la primera parte y terminó con un remate impecable, recursivo, de Leon Goretzka que fue a dar al fondo de la red. Sin embargo, el central del juego, asistido por el VAR, anuló todo por un supuesto fuera de lugar de Robert Lewandowski, posición que no existió, pues el polaco no incidió en la acción.

Reclamo de los jugadores del Bayern, pero nada que hacer porque la decisión estaba tomada. Y mientras tanto, en otra cancha, el Dortmund festejaba lo ocurrido mientras superaba, de manera apretada, a  Fortuna Düsseldorf por 2-1.

Los dirigidos por Niko Kovac, queriendo acabar desde ya la disputa por la liga alemana, se volcaron al ataque y no tuvieron solo una, ni dos, sino hasta tres acciones para abrir el marcador. Incluso, en el epílogo del juego Lewandowski ejecutó un tiro libre al borde del área que pasó cerca del palo izquierdo del portero Péter Gulácsi.

Así las cosas, Leipzig jugó para el Dortmund, le complicó la vida a Bayern y mandó todo a la última jornada, en la que Kovac y los suyos deberán, como mínimo, empatar con Frankfurt en su casa para festejar una vez más.