Miguel Ángel Sanó entra en el último tramo de su recuperación con la decisión de pasarlo a Triple-A Rochester, para esperar tenerlo en breve de regreso a las Grandes Ligas con Minnesota Twins.
El dominicano sufrió una herida en el talón de Aquiles del pie de derecho en enero, que lo relegó de la actividad en la temporada de la Gran Carpa. Tras cinco juegos en Doble-A Pensacola, el antesalista tendrá algunos partidos más en Triple-A.
“Serán más de unos cuantos juegos en Rochester. Disputará varios juegos consecutivos para que se acostumbre a estar en el terreno todos los días”, declaró el capataz Rocco Baldelli.
La herida que sufrió el dominicano requirió de 12 puntos de sutura y una bota protectora por un prolongado tiempo.
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