A pesar de que hace unas semanas ya se daba prácticamente como un hecho la llegada de Hirving Lozano al Napoli, hoy el mexicano estaría lejos de San Paolo.

El PSV pediría al menos 40 millones de euros por el pase de Lozano, cantidad que no estaría dispuesto a pagar el cuadro italiano, que buscaría más opciones para reforzar su ataque.

Uno de ellos sería Adama Traoré, quien es compañero de Raúl Jiménez en el Wolverhampton, y por el que estarían pagando entre 15 y 20 millones de euros.

La otra opción que maneja el equipo napolitano es el juvenil argentino Ezequiel Barco, actualmente en el Atlanta United, y por el ofrecerían 20 millones de euros, de acuerdo a Calciomercato.

Con estas cifras, el fichaje del mexicano luce cada vez más complicado, debido a que el PSV no estaría dispuesto a ceder en el precio de compra.