Este viernes, Vladimir Guerrero Jr. demostró que va tras los pasos de su padre, que tiene con qué convertirse en uno de los mejores peloteros dominicanos de las Grandes Ligas. El jugador de los Blue Jays pegó un cuadrangular en la victoria de su novena 7-3 sobre los Mariners y abrió la senda de la victoria.

Guerrero hijo se ha vuelto tan amenazador desde el plato, que algunos pitchers prefieren darle la base por bola, pues no importa si es una recta, o una curva, ni siquiera un slider, él siempre la conecta y le da la potencia necesaria para sacarla del parque.

En esta oportunidad, su socio fue Randal Grichuk, quien también conectó un vuelacerca en una noche perfecta para los de Toronto. Por ahora, el heredero responde con creces a la historia que dejó su padre, pero con la intención de escribir la propia en la MLB.

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