Y un día, después de tanto esperar y tras acumular tantas ansiedades, Eden Hazard jugó su primer partido oficial en el Real Madrid. En el libro, con final desconocido, se escribirá que el 14 de septiembre del 2019, frente al Levante, el belga debutó con la camiseta blanca: en el minuto 60, reemplazó a Casemiro para iniciar su ciclo merengue.

Atrás quedó la lesión que sufrió el 16 de agosto, cuando le diagnosticaron el problema en el recto anterior del muslo izquierdo. Atrás, también, quedaron las primeras tres jornadas de LaLiga, las mismas que tuvo que ver desde fuera del campo de juego. Esta vez, en el Santiago Bernabéu, con el 7 en la espalda, fue protagonista. Y lo hizo con sonrisas.

Apenas le alcanzaron los primeros seis minutos para mostrar pinceladas de su nivel: realizó una linda jugada que finalizó con un remate ajustado desviado por Aitor. Pocos segundos después, el ex-Chelsea volvió a ser protagonista con un regate y un centro que rechazó el portero visitante.

En la media hora que estuvo cerca del balón, como curiosidad, logró la amonestación de dos rivales: Rubén Vezo y Clerc. La historia, está claro, se empezó a escribir con letra bonita…