Cuando se pudo ver a Juanfer Quintero entrando en la última etapa de recuperación de la rotura de ligamentos, surgió el interrogante de cómo podría ingresar en el equipo, si se tenía en cuenta el gran nivel mostrado por Nicolás De La Cruz en estos meses. Sin embargo, por obra y gracia del destino, uno ni siquiera fue considerado para el Superclásico del martes y el otro llega con lo justo, incluso para ser una opción real en el banco de relevos.

Una vez más, Gallardo debe reinventarse. Como ocurrió a lo largo de los más de cinco años que lleva este glorioso ciclo. Cada vez que le faltó una pieza, tuvo que “inventar”, pero poco tenía de invento. Todo estaba analizado y planeado. Por eso, el sábado en el Bosque, el Muñeco decidió hacer la tarea con un ensayo por tiempo, pensando en dos esquemas y, por sobre todo, tratar de contrarrestar lo hecho por Gustavo Alfaro a principios de septiembre, en el duelo de la Superliga.

En la previa, cuando el DT confirmó el equipo totalmente alternativo para visitar a Gimnasia, se ubicaba a Jorge Carrascal como volante por derecha y a Julián Álvarez como referencia ofensiva, incluso por delante de Nacho Scocco. En el primer tiempo ocurrió lo contrario: el colombiano se ubicó como puntero derecho y el juvenil lo hizo “a lo Soldano”, con un trabajo similar al del delantero de Boca en el Monumental, que podría repetir en la ida de las semifinales. Bien pegado a la banda, se encargó de aportar en ataque pero no dejó de colaborar con Elías López en materia defensiva. Claro está, el mencionado Carrascal fue durante varios partidos del semestre el “cuarto volante”, con los inamovibles Enzo, Nacho y Palacios, por lo que no se puede descartar que lo sea ante Boca.

Para la segunda mitad, Gallardo dispuso el ingreso del otro jugador con chances de arrancar el martes: aunque se paró como lateral derecho clásico, Paulo Díaz tiene la ventaja de la polifuncionalidad, ya que puede desempeñarse en ese lugar o tanto como stopper o carrilero de una virtual línea de 3 o 5 y alternar en esos lugares con Gonzalo Montiel, de características similares.

La disposición del Muñeco no se conocerá hasta que empiece a caer la noche del martes y CONMEBOL obligue a entregar las planillas oficiales. Hasta ese momento, tendrá tiempo de demostrar una vez más que nada queda librado al azar, ni siquiera cuando debe rearmar el rompecabezas con varias piezas faltantes.