Así como el problema de Jorge Sampaoli en la delantera está en la superpoblación de nombres de primer nivel, en los laterales el gran inconveniente es la ausencia de opciones confiables. Por eso, el entrenador de la Selección argentina comenzó a buscar alternativas y se encontró con un futbolista poco reconocido por el futbolero argentino promedio pero que tiene mucha experiencia internacional: Ezequiel Schelotto.
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Formado en las inferiores de Banfield, el Galgo no llegó siquiera a debutar en el fútbol argentino: en 2008, cuando tenía 19 años y jugaba en la Reserva del Taladro, le llegó la posibilidad de pasar a Cesena y no lo dudó. Desde entonces, construyó una extensa y exitosa carrera en el fútbol italiano, con paso por siete clubes, incluido el poderoso Inter, al que llegó luego de un muy destacado ciclo en Atalanta. Fue cuando estaba en el conjunto de Bérgamo, al que arribó en 2011, cuando le llegó la chance de jugar para Italia.
A pesar de que en 2008 había disputado tres amistosos con la Selección argentina Sub-20 que se preparaba para el Sudamericano 2009 y había tenido actuaciones destacadas, con goles en todos los encuentros, los llamados desaparecieron de un día para el otro. Por eso, en 2009 aceptó la propuesta de representar a la Azzurra Sub-21 en la Euro juvenil y quedó bajo el radar del combinado eurpeo: en 2012, Cesare Prandelli lo incluyó en la nómina preliminar para disputar la Eurocopa de Polonia y Ucrania con la Mayor, pero no pasó el corte. De todos modos, en agosto de ese mismo año, dos meses después del certamen continental, finalmente pudo debutar con la camiseta de Italia en un amistoso frente a Inglaterra.
Sin embargo, tras esa única presencia, no volvió a ser tenido en cuenta en la Azzurra. Entonces, un día, volvió a estar bajo la órbita argentina: en marzo del año pasado, desde la AFA se contactaron con Sporting Lisboa, donde jugaba el lateral por ese entonces, para conocer su situación. Y el propio Schelotto se encargó de aclarar que había hecho todos los trámites necesarios para poder volver a vestirse de Albiceleste: “La FIFA me declaró convocable”, explicó. Su habilitación se debe a que el único encuentro que disputó para la Selección Absoluta de Italia no correspondía a ninguna competición oficial.
El llamado del Patón, sin embargo, no llegó. A mediados de 2017, el Galgo dejó Portugal y pasó a Brighton & Hove Albion de Inglaterra, donde alterna entre los titulares: en lo que va de la temporada jugó de entrada en 9 partidos e ingresó en otros 4 de los 28 encuentros que lleva disputados su equipo en la Premier League. Una cifra que deja en claro que está lejos de ser un indiscutido en su club. Sin embargo, ante la escasa cantidad de alternativas, ese presente puede ser suficiente para ganarse un lugar en la lista de Sampaoli para los amistosos de marzo frente a Italia y España.