El sorteo de los cruces de semifinales de la Champions League sentenció que Real Madrid y Bayern Munich se vuelvan a encontrar en un mano a mano que ningún futbolero querrá perderse. Pero como si no fuera suficiente con todo lo que genera un duelo entre dos gigantes como los Merengues y los Bávaros, habrá un condimento extra que hará que esta serie sea aún más especial: James Rodríguez.
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Sin lugar en el equipo de Zinedine Zidane, el colombiano fue cedido durante esta temporada y la siguiente al Bayern. Según pudo saber Goal, los alemanes están convencidos de quedarse con James en propiedad, dado que el rendimiento que está ofreciendo es muy del agrado del club. Su compra definitiva está cifrada en 42 millones de euros, y no sería necesario confirmarlo antes de mediados de 2019, que es cuando expira la cesión.
A diferencia de otros jugadores que se van del Madrid a préstamo, con el zurdo cafetero no se pudo aplicar la famosa ‘cláusula del miedo’, un mecanismo que se suele incluir en los contratos de los futbolistas cedidos para que no puedan enfrentar al club dueño de su ficha –a menos que se pague una alta cifra-. La misma no se pudo firmar porque la UEFA no lo contempla en su reglamento.
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“Cualquier cláusula de un contrato privado entre dos clubes que viole esta condición es totalmente nula, inválida e inaplicable en lo que a la UEFA se refiere. El intento de hacer cumplir una cláusula de este tipo supondría una violación del Reglamento Disciplinario de la UEFA y de la Champions League y sería sancionado en consecuencia”, aclaró el organismo europeo en un comunicado, ante una situación similar ocurrida en 2014 con Thibout Courtois, Atlético de Madrid y Chelsea como protagonistas.
