Juventus consiguió un triunfo agónico ante Inter por 3-2 y que le da respiro para seguir como líder de la Serie A con 88 puntos, con cuatro de diferencia sobre Napoli a tres fechas del final. No obstante, los bianconeros la pasaron mal en San Siro: perdían hasta los últimos cinco minutos de juego y ponían en riesgo su condición de puntero.
La Vecchia Signora, eliminado de la Champions con polémica ante Real Madrid, sufrió una dura caída en la jornada pasada frente a Napoli (1-0) y parecía reponerse con el tanto inicial de Douglas Costa, un zurdazo implacable para anotar al minuto 13. Segundos después, Matías Vecino entró con dureza a Mario Mandzukic y vio la roja. Todo era a pedir del equipo de Massimiliano Allegri.
Inter despertó en el complemento y llegó a la igualdad con un gran cabezazo de Mauro Icardi, tras el centro de Joao Cancelo, al minuto 52. La sorpresa para la visita llegó de manera desafortunada, a los 65´, con una escapada de Ivan Perisic por derecha y un balón raso que encontró el desvío en Andrea Barzagli para terminar dentro de su propio arco.
Paulo Dybala entró poco antes del 2-1 para intentar la remontada de Juventus, impensada por entonces debido al flojo rendimiento del equipo. El argentino lo intentó de tiro libre y Samir Handanovic se lució con una atajada espectacular. Del otro lado, el técnico Luciano Spaletti decidió resguardar el resultado y sacó de la cancha a Mauro Icardi y a Rafinha. Le salió mal.
Dybala se encendió, a los 87´, con una asistencia que dejó al colombiano Juan Guillermo Cuadrado en posición de sacar un disparo de ángulo cerrado, ayudado en el desvío de Milan Skriniar para dejar sin reacción al arquero. Y al minuto 89´, un centro desde un tiro libre encontró la cabeza de Gonzalo Higuaín para lograr el agónico 3-2 que puede ser fundamental para Juventus en su objetivo del séptimo Scudetto consecutivo.
Fuente: OPTA
