Una situación bastante compleja está viviendo Serena Williams en Roland Garros. Las tenistas que participarán en el torneo francés reclaman que la WTA debería respetar el lugar que ocupaba cuando hizo una pausa en su carrera por su embarazo.
Cuando Williams dejó de competir para ser madre, era la número uno de la WTA. Pero a su regreso a las canchas, es la 453 y con ese ránking ingresará, mediante wild card, al cuadro principal de Roland Garros, pero no será cabeza de serie.
La situación de la estadounidense ha dejado en evidencia la falta de protección que la Asociación de Tenis Femenino brinda a las jugadoras que deciden ser madres.
Actualmente, la norma contempla el embarazo en la misma categoría que una lesión y permite que las jugadoras puedan ingresar directamente al cuadro principal de los torneos importantes, tras una ausencia prolongada. Sin embargo, no protege el puesto que ostentaban al momento de pausar su competición y las obliga a enfrentar el regreso con su ránking mermado y medirse con rivales más difíciles en las primeras rondas.
La organización del torneo francés tenía la potestad de incluir a Williams como una de las cabezas de series, pero prefirió ordenar el cuadro sobre la base de la clasificación de la WTA.
No obstante, jugadoras importantes del circuito han expresado su rechazo a la situación y pidieron que se proteja el ránking de las jugadoras que paran sus carreras para ser madres. “Me gustaría que cambiara esa regla. Regresar al circuito después de dar a luz, con el cambio físico que se experimenta, es increíble. El tenis a veces es egoísta. Estamos hablando de tener un niño, de algo que te cambia la vida. Así que Serena debería tener esa ayuda”, dijo María Sharapova.
“Sería bueno proteger la clasificación. Ser madre es más importante que el tenis”, afirmó la actual número uno, Simona Halep.