Catar, país organizador del Mundial de 2022, que debe reunir a 32 selecciones, podría oponerse a una ampliación en ese evento a 48 equipos, reveló este lunes el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

El primer Mundial con 48 equipos está programado para 2026, para el que son candidatos Marruecos y un trío compuesto por Estados Unidos, México y Canadá.

Diez días antes del inicio del Mundial ruso, Infantino no afirmó categóricamente que Catar tuviera el derecho de vetar esta propuesta, pero estimó que sería “absolutamente” injusto imponer esta ampliación a un país que está preparando un torneo de 32 equipos.

“Es evidente que Catar deberá estar de acuerdo”, añadió el presidente de la FIFA para quien tal acuerdo será indispensable “ya que debemos trabajar juntos”, declaró a periodistas, en la sede de la FIFA, en Zúrich.

Infantino apoya la propuesta de un Mundial con 48 equipos desde que tomó el mando de la FIFA hace dos años. Pero juzga “interesante estudiar” la propuesta de la Confederación Sudamericana (CONMEBOL) de avanzar cuatro años esta ampliación.

Los miembros de la FIFA se reunirán en Rusia la semana próxima para decidir si la opción de un Mundial-2022 con 48 equipos merece un análisis más profundo.

Según el presidente Infantino, es prematuro especular sobre esta hipótesis: “Tenemos un contrato con los cataríes. Obtuvieron un Mundial de 32 equipos. Estamos ahí. Los contratos están para ser respetados”, añadió.

– Posibilidad de coorganización –

El otro aspecto de esta cuestión es, según algunos expertos, la necesidad de recurrir a una coorganización si el Mundial pasa de 32 a 48 equipos: “Más equipos se transforma en más estadios, más lugares, más hoteles, más transporte”, señaló Infantino.

“¿Sería posible hacerlo solo en Catar? Se presentan este tipo de cuestiones, por lo que hay que analizarlo bien”, estima el presidente de la FIFA, cuando la atribución del Mundial-2022 a Catar suscita, desde hace ocho años, varias controversias.

Sospechas de corrupción son todavía objeto de una investigación de la justicia suiza, añadida a acusaciones de abuso de derechos humanos en las obras de algunos estadios, sin contar un embargo económico de parte de otros países del Golfo, sobre fondo de financiación del terrorismo.

Catar, hasta ahora, superó todos los obstáculos, pero, según Simon Chadwick, un experto de la universidad británica de Salford, compartir este Mundial sería “una derrota para Doha”.

La cuestión de la coorganización estará en el centro de los debates la semana próxima en Rusia, en el Congreso de la FIFA, que debe elegir entre Marruecos y el trío Canadá-Estados Unidos-México, considerado como favorito.

El viernes pasado, los inspectores de la FIFA calificaron la candidatura africana como “de alto riesgo”, en materia de estadios, de alojamiento y de transporte, dando notas sólidas al proyecto norteamericano.

Sobre estas bases, la Task Force de la FIFA habría podido ya haber eliminado a Marruecos, pero prefiere dejar decidir, por votación, a los participantes al Congreso de la FIFA. Lo que podría dar una última chance a Marruecos.

Aunque la votación “debería estar verdaderamente basada en el fútbol“, estima Infantino.

 

Fuente: AFP Noticias