La imagen no miente: rostro de dolor, mezcla de enfado e impotencia, sin poder pisar bien. Neymar, mientras estaba haciendo los habituales rondos para entrar en calor, dijo basta: sólo soportó 15 minutos y se retiró este martes de la práctica. La alarma, claro está, se encendió en todo Brasil.

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El físico del crack brasileño sigue siendo una preocupación en esta Copa del Mundo. El calvario comenzó en febrero, cuando sufrió una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho, en el encuentro entre PSG y Olympique de Marsella. A partir de ese entonces, el delantero estuvo 99 días sin jugar. Volvió en los últimos amistosos previos al Mundial y, contra Suiza, en el debut, no mostró su mejor estado.

 

Fuente: OPTA