El encuentro entre Crystal Palace y Arsenal fue de ida y vuelta. Y con ese hacemos referencia al club que estuvo por delante en el marcador en un encuentro que terminó empatado 2-2. Primero fueron los locales con un penal concretado por el capitán Mika Milivojevic al final de la primera parte.
Después la balanza se equilibró con el golazo de tiro libre de Granit Xhaka en el 51’. Cobro impecable del lateral imposible para el portero Wayne Hennessey. Seguido, en una jugada discutida, por la clara mano de Alexandre Lacazette en la previa, los Gunners se fueron adelante con el tanto de Pierre-Emerick Aubameyang.
Marcador a favor de los dirigidos por Unai Emery, de manera injusta, pero a favor al fin de cuentas. Sin embargo, Arsenal no pudo mantener la ventaja, empezó a perder la pelota, a cometer más faltas y dejó que Crystal Palace tomara la iniciativa.
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De hecho, en una jugada de esas, en un desborde Wilfried Zaha, Xhaka no pudo con los amagues del rival y terminó derribándolo en el área para que el juez decretara pena máxima. El suizo pecó de inexperto ante el talento del delantero que buscó el contacto.
Y otra vez un cobro impecable de Milivojevic para la igualdad final que puso fin a la racha de Arsenal que, hasta antes de este duelo, llevaba una seguidilla de 11 encuentros victoriosos.
