Tremendo partido se jugaron los Dodgers y los Red Sox en cancha del primero. Cuando parecía que todo era en favor de los angelinos, Boston tiró sobre la mesa toda su jerarquía para dar vuelta un juego tremendo.
Arrancó tranquilo el Juego 4 de la Serie Mundial. En las primeras cinco entradas los abridores Hill (LAD) y Rodríguez (BOS) tuvieron a raya a los bateadores, pero en la baja de la sexta los Dodgers se destaparon: primero fue un sencillo de Bellinger con error de la defensa de Boston que terminó en carrera de Turner y, minutos después, Yasier Puig conectó un jonrón de tres carreras para poner las cosas 4-0.
Los Red Sox no habían dado señales de vida en ofensiva, pero las carreras de Los Angeles parecierpn despertarla: en la alta de la 7ma, un HR de tres carreras de Moreland para poner a BOS 3-4 achicó el margen, y en la 8va apareció Steve Pearce con un jonrón solitario para el empate. Steve Pearce, anoten ese nombre.
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Ya en la 9na, un sencillo remolcador del dominicano Rafael Devers para que anote Holt dio vuelta el marcador para poner 5-4 al frente a Boston, y en la misma entrada apareció ¿quién? Sí, Pearce, para remolcar tres carreras con un hit al jardín central y luego para anotar tras un sencillo remolcador de Xander Bogaerts.
Con las cosas 9-4 en favor de los Red Sox, el cerrador Craig Kimbrel entró algo relajado y rápidamente los Dodgers achicaron con un jonrón de dos carreras de Kike Hernández, aunque luego el lanzador de Boston se rehizo y culminó la tarea para sellar el 9-6 final.
De esta manera, Boston se pone arriba 3-1 en la Serie Mundial, que puede llegar a su fin este domingo cuando se dispute el Juego 5, otra vez en Los Ángeles. Los Dodgers ya no tienen margen de acción, deben ganar sí o sí para estirar la contienda.
Foto: Ezra Shaw/Getty Images
