La posibilidad de una final de la Copa Libertadores entre Boca y River entusiasma a todo el mundo del fútbol, pero a la Conmebol le generaría un problema a nivel organización: si hay Superclásico, la Confederación Sudamericana podría verse obligada a modificar las fechas establecidas para la definición.

Según estableció la organización antes del comienzo de las semis, el partido de ida de la final se disputará la semana que viene, el miércoles 7 de noviembre, mientras que la revancha está pautada para el miércoles 28, fecha en la que no pueden realizarse eventos masivos en la Ciudad de Buenos Aires porque durante esa semana toda la seguridad local estará destinada a la Cumbre del G20 que se realizará entre el viernes 30 y el sábado 1 de diciembre.

Si bien este tema no sería un problema en caso de que Palmeiras se clasifique a la definición, porque la vuelta sería en Brasil, si el que pasa es el Xeneize el encuentro del 28 debería jugarse en el Monumental. De esta manera, la Conmebol tendría que postergar la revancha al menos hasta el miércoles 5 de diciembre, con lo que la habría casi un mes de diferencia entre ambos cruces de la final.