En poco más de un día, la final de la Copa Libertadores entre Boca y River pasó por casi todos los escenarios posibles. Desde l a posibilidad de que el Millonario sea sancionado deportivamente y su lugar lo ocupe Gremio , hasta el deseo personal del presidente Mauricio Macri de que se juegue con público visitante, que apenas unas horas después tuvo que dar marcha atrás ante la negativa de los clubes.

Precisamente los presidentes del Xeneize, Daniel Angelici, y del Millonario, Rodolfo D’Onofrio, dieron prácticamente por descartada la posibilidad de que las finales se disputen con ambas parcialidades.

“El lunes nos reunimos con D´Onofrio, pero es muy probable que decidamos jugar sin público visitante y haciéndonos responsables de la decisión que tomemos”, aseguró Angelici, en declaraciones que recoge ámbito.com,  y agregó: “Queremos analizar el fin de semana, ver cuáles son los pro y cuáles son las contras, y ahí tomar de forma la decisión en conjunto. El Gobierno nos garantiza la seguridad, pero nosotros tenemos que evaluar la capacidad del sector visitante y otros asuntos” .

En ese sentido, el máximo dirigente del club de la Ribera explicó:  “Por contrato, el club que llega a la final debe darle 700 plateas a Conmebol y también a los sponsors. Si perdemos 4.000 entradas para los visitantes, más 1500 del pulmón, es dejar a 5.500 hinchas de Boca afuera. El  lunes hablando con el presidente de River definiremos jugar con nuestro público”.

Por su parte, el máximo dirigente riverplatense remarcó que los clubes deben “reorganizarse para jugar con los visitantes”, pero que eso “no se puede hacer de un día para el otro”. “Hay que analizarlo con tiempo. ¿Cómo puede ser que los rosarinos hayan jugado en Sarandí y sin gente?”,  señaló.

“¿4000 personas? Es más para complicación, si en Boca te dan las dos bandejas y River cede la Centenario entera, ahí vuelven los visitantes. Pero si vos metés 4000 hinchas visitantes en la Centenario, están a metros de los del River. No lo podés hacer así nomás”,  concluyó D’Onofrio.