Tanto en River como en Boca tienen más que claro que el sábado 24 jugarán el partido más importante de su historia. En ambas veredas tratan de no dejar ningún detalle librado al azar, incluyendo también lo que pueda hacerse o decirse fuera de la cancha. Por eso, por decisión de los cuerpos técnicos, no habrá declaraciones ni de los entrenadores ni de los jugadores en la previa de la Superfinal.
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El que dio el primer paso fue Marcelo Gallardo. El DT habló por última vez en la conferencia de prensa del jueves pasado. Desde ese momento, ni él ni sus dirigidos hablaron y tampoco lo harán antes del encuentro decisivo. ¿Por qué? Tras el entrenamiento a puertas cerradas del miércoles, en Ezeiza, no habrá atención a la prensa y ya a partir del jueves el plantel completo se concentrará en Cardales, al igual que ocurrió previo al choque de ida.
Guillermo Barros Schelotto siguió el ejemplo del Muñeco. Si bien se esperaba que realizara una conferencia el miércoles al mediodía luego del entrenamiento en el Complejo Predo Pompilio, finalmente desde el club se informó que la misma quedó suspendida. Por lo tanto, aunque el Xeneize realizará una práctica a puertas abiertas el jueves en La Bombonera, el Mellizo no atendería a la prensa hasta después de la final.
