Para explicar este derbi de Londres entre Tottenham y Chelsea basta con una sola palabra: superioridad. El equipo local, de Mauricio Pochettino demostró que cuando hay orden, talento y rapidez un equipo de fútbol puede ser letal, sin importar el rival que esté al otro lado. Este sábado los Spurs ganaron 3-1, le quitaron el invicto al onceno de Maurizio Sarri y demostraron que como locales, en Wembley, juegan a un alto nivel.

De hecho, Tottenham tuvo un gol para cada gusto. Primero Dele Ali y un cabezazo perfecto tras el cobro de una falta de Christian Eriksen. Después, remate desde fuera del área, con espacio de Harry Kane, quien llegó a 25 tantos en los derbis de Londres. Y por último, una jugada individual de Son dejando rivales regados y definiendo al frente del arquero. Un tanto a lo Diego Armando Maradona en el Mundial de México 86.

Y aunque Chelsea tomó la pelota y empezó a controlar las acciones, fue poco lo que pudo hacer porque Eden Hazard estuvo solo, más acompañado en los minutos finales tras el ingreso de Pedro y Olivier Giroud, quien precisamente en el epílogo anotó el tanto del descuento para ponerle una rayita al marcador, para disimular un poco lo que iba para goleada.

Así las cosas, Tottenham llegó a 30 puntos, pasó a Chelsea en la tabla de posiciones y ahora es tercero de la Premier League. Gran encuentro para un equipo que mostró, en cada sector de la cancha, cómo es que se debe jugar este deporte.