A pesar del buen resultado ante el Benfica, en el que pareció que el equipo recuperaba la memoria del buen fútbol que sabe practicar, parece que los partidos de Nico Kovac al frente del Bayern Munich están contados.
Su falta de experiencia ha hecho que le cueste manejar un vestuario lleno de estrellas, que en la mayoría de ocasiones no entienden las decisiones técnicas tomadas por el croata – alemán, para la muestra un James Rodríguez que, según reportes, le dice “Aquí no estamos en Frankfurt“, luego de un pobre desempeño en el mes de octubre.
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La solución, salvadora, en el pasado consistía en llamar a Jupp Heynckes, el veterano estratega que salió del retiro para devolverle la gloria y la grandeza al club, luego de un desastroso inicio de temporada 2017 – 2018 de la mano de Carlo Ancelotti.
Sin embargo, Heynckes ha dejado claro que su retiro es definitivo y que volver a dirigir no es una opción, por lo que el Bayern debe buscar otro candidato para rescatar la temporada y enderezar el camino. Nombres como el de Zinedine Zidane han comenzado a sonar, pero el ex Real Madrid no habla alemán, que es un requisito habitual del club, por lo que su perfil no se ajusta a lo que estarían buscando.
Es en este punto donde aparece el nombre de Arsene Wenger, veterano de mil batallas con el Arsenal, conoce a la perfección el fútbol europeo y a sus 69 años tiene el conocimiento, respeto y madurez necesarios para manejar los egos de un camerino como el del Bayern.
Wenger habla fluidamente el alemán y entiende las necesidades y obligaciones que se presentan al dirigir a un club grande, por lo que el Munich sería un reto espectacular para el tres veces ganador de la Premier League, que de entrada contaría con el respeto de luminarias como Robben, Ribery, James y Muller.
En el caso particular de James, una eventual llegada del entrenador francés le abriría las puertas a la posibilidad de jugar como el 10, un anhelo no cumplido para el colombiano, pues es bien sabido que Wenger gusta de la figura del 4-2-3-1, con la que James tendría la libertad que desea, al tiempo que Muller y Gnabry se liberarían por los extremos para darle apoyo total a Robert Lewandowski en el ataque.
Se aproxima el final del año, pero el fútbol en Europa no se detiene por tanto tiempo, Bayern y Wenger pueden sellar un encuentro ideal, dos nombres gigantes buscando recuperar la grandeza.
