Si a la interminable historia de la final de la Copa Libertadores le faltaba algo, era una amenaza de bomba. Y fue este martes en La Bombonera donde se recibió el llamado que alertaba sobre la supuesta presencia de artefactos explosivos, que obligaron al personal del club a dejar su lugar de trabajo.
Rápidamente se realizó la denuncia y fue convocada la brigada antiexplosivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires para determinar si, como en la gran mayoría de los casos, se trata de simplemente una broma.
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Todo esto ocurría al mismo tiempo que algunos hinchas pasaban por las oficinas para retirar su entrada para estar en el Santiago Bernabéu y a tres horas del banderazo, en el cual miles de fanáticos se congregarán en Parque Lezama, a pocas cuadras del estadio, para darle una calurosa despedida al plantel que viajará por la noche a Madrid.
