Crystal Palace está lejos de los puestos de punta en la Premier League; sin embargo, puede darse el lujo de decir que con su aguerrido juego enredó a los dos mejores equipos de la liga en esta temporada: Liverpool y Manchester City.
Desde el comienzo del partido los dirigidos por Roy Hodgson demostraron actitud y hambre. Sabían que estaban ante otra oportunidad de demostrar su valor. Enredaron a Liverpool, que no podía construir con facilidad. Los visites demostraron efectividad, pues en su primera llegada, al minuto 34, marcaron por intermedio de Townsend.
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Efectivas fueron las palabras de Klopp en el camerino, pues la actitud de sus jugadores fue otra en la segunda parte. Rápidamente, apenas al 46, lograron igualar el marcador, por intermedio del goleador Mohamed Salah y ocho minutos más tarde fue el brasileño Roberto Firmino el que puso adelante a los reds.
Como es habitual en Crystal Palace, luchó y no bajó los brazos ante los grandes. Y logró igualar el juego a falta de 25 minutos por jugar. La idea era meterse atrás y contragolpear, pero el poderío de Liverpool los llevó a cometer errores, como el que terminó sirviendo a Salah para marcar el 3-2. El arquero Julian Speroni falló en un rechazo y terminó aprovechando el egipcio para marcar doblete y su tanto 13 en la temporada.
En tiempo de adición, el senegalés Sadio Mané puso el 4-2; sin embargo, Max Mayer sorprendió y puso el 4-3 final, que puso a sufrir a los hinchas de Liverpool, como lo hicieron a lo largo del partido.
Liverpool sigue como líder de la Premier con 60 puntos, siete más que Manchester City que no ha jugado esta fecha y lo hará este domingo ante Huddersfield Town, en casa.
