Las ausencias de dos de sus máximas estrellas ofensivas no privaron a Paris Saint-Germain de sacar un estupendo resultado ante Manchester United en Old Trafford, por la ida de los octavos de final de la Champions. Lo que pasa es que el conjunto parisino tiene otras dos grandes figuras en ataque como el francés Kyllian Mbappé y el argentino Ángel Di María, quienes fueron determinantes en Inglaterra para ayudar a su equipo a obtener un importante 2-0 como visitante.
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Se esperaba que, con las ausencias de Neymar y Edinson Cavani, ambos lesionados, PSG iba a tener una postura bastante defensiva ante un United que llegaba en el mejor momento de su temporada, invicto bajo las órdenes de Ole Gunnar Solskjaer, con once victorias y solo un empate. Pero nada de eso ocurrió en Manchester; en cambio, el equipo de Thomas Tuchel fue inteligente, con una defensa impenetrable, una mitad de la cancha de buen pie (Dani Alves jugó como mediocampista y Marco Verratti la rompió hasta que tuvo que dejar la cancha lesionado) y un ataque que mostró su velocidad cada vez que se lo propuso.
Esa faceta fue la que terminó sacando provecho el PSG en el complemento, con un United ya algo cansado después de agotar la mayoría de sus variantes en unos primeros 45 minutos totalmente inefectivos. Primero Di María puso un centro perfecto en un tiro de esquina para Kimpembe, quien la empujó en el segundo palo, y luego el argentino volvió a aparecer para dejarle servido el gol a Mbappé, quien solo tuvo que empujarla ante el español De Gea. El Fideo además sería protagonista por cuestiones extrafutbolísticas, insultando a los hinchas del equipo inglés tras el primer tanto.
Y pudieron ser más goles para PSG en los próximos minutos, pero el arquero español demostró por qué es considerado como uno de los mejores en su puesto en el mundo. Del otro lado, pese a las entradas del chileno Alexis Sánchez y el belga Romelu Lukaku, el United no encontró por dónde. Como si fuese poco, Paul Pogba vio la roja en los instantes finales y se perderá la revancha.
Así las cosas, PSG sacó un resultado importantísimo en territorio enemigo y puso un pie en la próxima fase. El que tiene que reagruparse es el equipo de Solskjaer, quien tendrá varias semanas para pensar en cómo hacer para dar vuelta la serie en Francia.