El duelo entre Hannover y Bayer Leverkusen, por la fecha 25 de la Bundesliga, asomaba como atractivo pues los chilenos Miiko Albornoz y Charles Aránguiz medían fuerzas, con distintos objetivos.
Mientras la escuadra de la baja Sajonia buscaba salir del fondo de la tabla y volver a los abrazos después de tres derrotas consecutivas -Hoffenheim (3-0), Eintracht Frankfurt (0-3) y Stuttgart (5-1)- las Aspirinas luchaban por seguir en la senda de la victoria –tras vencer la semana pasada en casa al Freiburg (2-0)– para poder alcanzar el objetivo de poder clasificarse a la Champions League.
Sin embargo, la escuadra del lateral nacional sigue sin levantar cabeza en la división de honor germana. Como local, cayó 2-3 ante el cuadro del Príncipe, con lo cual sigue hundido en la zona de descenso.
El duelo contó con ambos seleccionados como titulares en el HDI-Arena, con la nieve a tope. La escuadra de Peter Bosz inició los festejos con tanto de Kevin Volland al 13’. En esa apertura del marcador participó el ex Universidad de Chile, quien trepó, abrió con León Bailey -que entraba al área por la izquierda- y tras el rebote de Esser a Brandt marcó el goleador. Volland repitió a los 28’, picando el balón por encima del arquero rival.
El descuento fue obra de Jonathas de Jesús, de cabeza, en el complemento, con asistencia de Genki Haraguchi, y luego un autogol de Mitchell Weiser al 73’ puso la ilusión en los locales, la que se vio interrumpida por Kai Havertz en el epílogo del pleito. Incluso el VAR anuló un tanto de Karim Bellarabi que pudo haber significado una goleada.
Así, Aránguiz -que jugó 60 minutos y salió reemplazado por Dominik Kohr-, se afianza en el quinto puesto de la clasificación, con 42 positivos (a cuatro de la Champions), mientras Albornoz -en cancha los 90 minutos- se estanca en el casillero 17 con solo 15 unidades. Apenas han ganado tres juegos en el curso: la última victoria de los de Thomas Doll data del pasado 9 de febrero contra el Nürnberg (2-0), por lo que evitar la caída a la 2. Bundesliga será una tarea muy complicada. Hoy está a cinco de la promoción y ocho de la salvación.
En lo puntual, Albornoz tuvo buenas proyecciones por la zurda, sirvió pelotas muertas y se llevó una amarilla por bajar a Kohr -el relevo de Aránguiz- mientras que cometió cuatro faltas y recibió la misma cantidad, en una noche donde la precisión no lo acompañó: dio bien 14 de 31 pases, aunque sumó dos entradas defensivas con éxito. El 20 se acercó a su mejor versión, y cuatro entradas lo avalan, pero sufrió por el pésimo estado de la cancha y lo desvirtuado del juego, que por momentos privaba la circulación y la fluidez. 19 pases correctos y 7 fallados lo sacaron del partido cuando restaba media hora.
Los próximo compromiso de ambos seleccionados, el lateral y el mediocentro, antes de unirse a las filas de la Selección chilena con miras a los amistosos ante México y Estados Unidos, serán frente al Augsburgo y Werder Bremen, respectivamente.