Boca tiene un durísimo escollo por delante en la Copa Libertadores, en su camino hacia la revancha de la final perdida en 2018 contra River, justamente posible rival si llega a semifinales y los de Gallardo eliminan a Cerro Porteño. Pero en el Xeneize no quieren pensar más allá y deberán superar a Liga Deportiva Universitaria de Quito, al que nunca enfrentó en el máximo certamen del continente.

El único antecedente entre ellos data del inolvidable 2008 para los ecuatorianos, que los tuvo como campeones de la Libertadores en el primer semestre, pero que en octavos de final de la Sudamericana se topó con el equipo de Carlos Ischia, que en la ida puso mayoría de juveniles pero le alcanzó para golear 4-0 en La Bombonera, con goles de Forlín, Espinoza en contra, Mouche y Nicolás Gaitán. La revancha, afrontada con un equipo alternativo similar, fue 1-1 con tantos de Dátolo de penal para la visita y Delgado en el dueño de casa. En cuartos de final, Boca perdería con Inter de Porto Alegre, a la postre campeón.

Pero hay un antecedente amistoso que data de 1997, cuando el equipo era dirigido por el Bambino Veira y sufrió un categórico 0-3 en la Casa Blanca. Ese día, los titulares fueron Abondanzieri; Vivas, Traverso, Fabbri, Arruabarrena; Toresani, Giunta, Pompei, Cedrés; Latorre y Pedro González.