Mauro Icardi quiere jugar en Juventus y pone presión para que la negociación avance. Sin embargo, Inter no tiene la menor intención de ver al rosarino con la camiseta bianconera y está decidido a agotar instancias para evitarlo. Por eso, el club milanés empezó a gestionar una negociación tripartita con Napoli y Roma que dejaría a los tres clubes con un nuevo centrodelantero y quitaría del medio a la Vecchia Signora.
Según el Corriere dello Sport, el Neroazzurro, el conjunto del Sur y el de la capital estudian realizar una triangulación “anti Juventus”, por la que Icardi pasaría a Napoli, que transferiría a Arkadiusz Milik a Roma, que mandaría a Edin Dzeko a Inter. Claro que, para que esto suceda, el argentino tendría que aceptar ser transferido al conjunto de Carlo Ancelotti, algo que todavía no ocurrió: si bien el presidente Aurelio De Laurentiis ya mantuvo varias conversaciones con Wanda Nara, aún no hubo acuerdo entre las partes.
En caso de que el rosarino se nigue a pasar a Napoli, la negociación podría hacerse directamente con Roma, que entregaría a Dzeko y unos 50 millones de euros por la transferencia. Según trascendió en los últimos días, Icardi estudia la posibilidad de sumarse a la Loba por un año para luego llegar a la Juve. Por eso, en caso de que las gestiones avancen, el club milanés exigirá que el traspaso incluya una cláusula que estipule una penalidad económica en caso de que el jugador sea transferido a Turín al finalizar la temporada 2019/20.
Mientras tanto, en la Vecchia Signora miran desde afuera y esperan para hacer su movida. Si bien la posibilidad de realizar un trueque entre Icardi y Paulo Dybala ya fue descartada de plano por la directiva interista, Juventus aguardará hasta el último día del mercado y, si el caso no tuvo una resolución, pondrá nuevamente sobre la mesa el enroque: el Neroazzurro sabe que no puede tener colgado a un jugador de la valía de Icardi y, sin margen para otra negociación, podría aceptarlo.