La historia de la altura se hace repetitiva en cada edición de cualquier certamen internacional. Y es que, claro, los equipos que juegan por encima de los 2500 metros sobre el nivel del mar saben que pueden sacar una ventaja de su condición natural. Pero pocos en los lograron hacer valer dicha circunstancia como Liga Deportiva Universitaria.

¿CÓMO LE FUE A BOCA EN LA ALTURA?

El equipo de Pablo Repetto se ubicó en el Grupo D, uno de los más difíciles de esta edición de la Copa Libertadores. Le tocó Flamengo, Peñarol y San José de Oruro, club que también disputa sus partidos a 3700 metros de altura. Todo un desafío que el conjunto ecuatoriano terminó superando en la fecha final gracias a las tres victorias que consiguió como local: 2-0 al Manya, 2-1 al Mengao y 4-0 a los bolivianos. En octavos de final, volvió a hacer valer la localía y venció por 3-1 a Olimpia para lograr la clasificación a cuartos como visitante en Asunción. Es decir que no solo ganó sus cuatro encuentros en casa, sino que además convirtió un mínimo de dos goles.

Pero esta racha no es casualidad, sino que es algo que viene perpetuándose en el tiempo. En lo que va del 2019, apenas perdió dos choques de los 15 que lleva de manera oficial. Cayó ante Aucas por 1-0 en marzo y ante Universidad Católica por 5-1 en julio. Esta fue su última derrota en el Estadio Rodrigo Paz Delgado y la peor goleada en contra de su historia en dicho escenario. A pesar de ella, en el plano internacional la fortaleza de Quito se agranda todavía más: lleva nueve triunfos de manera consecutiva entre Copa Libertadores y Sudamericana. Previo a ello, suma un empate ante Defensor Sporting en 2017 (2-2) y su última derrota data de abril del 2016 ante Gremio (1-3).

¿Podrá Boca romper semejante récord en los 2850 metros de la capital de Ecuador y traerse, al menos, un empate que lo ayude a meterse en semifinales en La Bombonera?