“Yo inventé mi pase”, dijo alguna vez Maradona, consultado sobre cómo había sido su llegada a Boca. Wanchope Ábila, de alguna manera, emuló a Diego: le pidió a Daniel Angelici no una, sino dos veces que lo compre y, para convencerlo, le propuso que le haga un contrato por goles. La apuesta del presidente empezó mal, pero termina de la mejor manera, con la tan esperada aparición del reemplazante de Darío Benedetto. Tarde pero seguro.

Nadie le sirvió nada en bandeja a Ábila. Aunque su llegada estuvo directamente vinculada al presidente -y a más de un rumor sobre el regreso de Carlos Tevez-, el delantero empezó su etapa en el Xeneize a préstamo en Huracán. Para Guillermo Barros Schelotto, el plantel estaba completo con Benedetto y Bou  pero la lesión del Pipa obligó a que el cordobés se sume en el verano del 2018. Ya en Cardales, tampoco pudo convencer al DT: el titular empezó siendo la Panterita porque el cuerpo técnico no lo veía bien ni física ni futbolísticamente.

Tres meses le costó adaptarse al delantero. Su primer festejo llegó rápido, ante San Martín de San Juan, pero luego estuvo dos meses sin marcar, en los que participó de seis fechas de la Superliga, la Supercopa y los primeros cruces ante Junior y Palmeiras por la Libertadores. El destape llegó ante Newell’s, luego ante Unión y más tarde contra Gimnasia : de los siete goles del equipo en esa seguidilla, anotó cinco y asistió en los otros dos.

Ya en el segundo semestre del 2018, convirtió seis tantos entre los que se destacan los tres que anotó por la Copa Libertadores en instancias finales: uno a Libertad, uno a Palmeiras y otro a River, en la final en La Bombonera. Y en lo que va del 2019, sin Benedetto en el plantel y con Gustavo Alfaro como entrenador, lleva 10 gritos en 24 encuentros . De hecho, sus números en el último año reflejaron una notoria superioridad por sobre el Pipa.

Así, Wanchope cuenta con una estadística difícil de opacar bajo otras percepciones: son 24 goles en 54 partidos.  Una marca más que digna a pesar de los cuestionamientos que recibe. Una marca que lo avala para ser el ‘9’ titular.