River luchó, atacó y lo buscó en todo momento. Se puso como objetivo tomar ventaja de local en la serie ante Cerro Porteño, en los cuartos de final de la Copa Libertadores, y finalmente celebró el 2-0 en la ida disputada en el Monumental.
Una pierna arriba de Joaquín Larrivey sobre Nicolás De la Cruz le dio el penal a River en sólo 8 minutos de juego. Luego de una prolongada consulta al VAR, Ignacio Fernández se hizo cargo de la ejecución para dejar sin oportunidad al exarquero millonario Juan Pablo Carrizo.
El equipo de Marcelo Gallardo creció en confianza y Matías Suárez tuvo una gran oportunidad para aumentar en la primera etapa, pero se encontró con una buena reacción de Carrizo. De a poco, el Ciclón paraguayo se animó desde la jerarquía de Nelson Haedo y llevó algunas complicaciones al área local.
En el complemento, Nacho Fernández había festejado su segundo tanto en el encuentro tras el desborde de Súarez por derecha, al minuto 55. Sin embargo, el árbitro peruano Víctor Carrillo observó una mano del ex-Belgrano y Anderlecht en la acción previa. River no bajó los brazos y volvió a tener un penal a favor, por falta de Carrizo sobre Suárez, a los ´65: Rafael Santos Borré remató con absoluta precisión desde los 12 pasos.
Si bien necesitaba reforzar el cero en su arco, el DT de River decidió meter a Lucas Pratto por Nacho Fernández en búsqueda de otro gol tranquilizador para la serie. No obstante, el 2-0 llena de confianza al Millonario para la revancha de la próxima semana en Asunción. Cada vez más cerca de un nuevo cruce contra Boca…