Se dio la lógica. Atlético Mineiro se impuso ante La Equidad en la Copa Sudamericana, con un 5-2 en la serie, luego del 3-1 a su favor en El Campín y Colombia se quedó por fuera de la única competencia internacional en la que aún tenía representación.
El sueño asegurador se vio superado por la jerarquía de un equipo superior en todas las líneas, con un presupuesto infinitamente mayor y el recorrido propio que entrega no solo ser parte de una liga competitiva como la brasileña, sino, además el estar constantemente en la vitrina continental.
De esta manera se consumó un estrepitoso fracaso internacional del fútbol colombiano, que había iniciado de manera temprana en la Copa Libertadores con Independiente Medellín en fase de repechaje, luego con Atlético Nacional y posteriormente con Junior y Tolima en fase de Grupos. Como si no bastara, en la Sudamericana la historia no fue diferente y uno a uno, fueron cayendo los equipos de la Liga Águila.
Claro que entre todo lo malo, hay que destacar el buen proceso al que le apostó Equidad, un equipo chico pero con infraestructura fuerte para garantizar la estabilidad que acerque a los buenos resultados. Primero fue con Luis Fernando Suárez, ahora con Humberto Sierra, demostrando coherencia en lo que se quiere, contrastando a su vez con el desorden de algunos grandes que ha ido de tumbo en tumbo, en decisiones y resultados, para frustrar las aspiraciones del país.
Un país que se acostumbró a ver a sus equipos en las instancias finales, ganando Copas, jugando Mundiales de Clubes y coronándose en tierra asiática, recuerdos todos que hoy están lejos de repetirse, producto de unas dirigencias apresuradas y más pendientes del negocio que del balón.
Lección para todo el fútbol colombiano. De la caída, fuerte caída, solo queda levantarse y volver a empezar. Algunos ciclos exitosos terminaron o están en proceso de recuperarse y otros apenas inician, pero con pasos lentos o no muy firmes. Lo importante es analizar a profundidad las causas de la debacle y no darle más vueltas a las soluciones: equipos serios, con proyectos estables para mejorar la competitividad interna y luego tratar de demostrarla afuera.