Gary Medel debutó como titular en el triunfo del Bologna contra el SPAL, por la segunda jornada de la Serie A en su retorno al Calcio. El capitán de Chile en la última Copa América se ubicó como mediocentro (dorsal #5), en una zona que completaron Soriano y Poli pues Mihajlovic cambió el esquema al pasar del 4-2-3-1 del debut a un 4-3-3 en el que ahora salía el debutante nigeriano Kingsley Michael.
El Pitbull hizo pretemporada con Besiktas tras la participación en el certamen continental y apenas pasó un día entre su presentación -con primer entrenamiento- y su debut en el Renato Dall’Ara. Tras el estreno de su nuevo equipo, que acabó con empate a un gol en cancha del Hellas Verona, la victoria en casa se hacía imperiosa para arrancar la campaña con la moral arriba. Los puntos, a la larga, le permitieron abrir la fecha hasta celebrar el primer lugar, ya que al ser los únicos -junto a su rival de turno- que ya jugaron dos veces, nadie más tiene cuatro puntos.
LINE-UP @MedelPitbull goes straight into the team #BolognaSpal #WeAreOne pic.twitter.com/VwgsOVmrPr
— Bologna FC 1909 (@BolognaFC1909en) August 30, 2019
Semplici, el entrenador visitante, mandó a disputar el duelo a Berisha; Vicari, Cionek, Felipe; D’Alessandro, Kurtic, Valoti, Missiroli, Igor; Petagna y Di Francesco, pero apenas pudo acercarse a Skorupski. Su único remate al arco correspondió al reserva Sergio Floccari, de cabeza a cinco minutos del 90.
Medel aportó fluidez y un 90.2% de precisión entre sus 61 pases intentados (acertó 55) y sumó dos entradas exitosas en materia defensiva en un duelo en el que se caracterizó por poner la voz de mando en la salida y la tranquilidad para que sus compañeros se desprendieran y treparan. Ordenó los espacios y en el retroceso se sumó a los zagueros. Al descanso dio instrucciones y motivó con aplausos a la salida del túnel. El punto negativo corrió por cuenta de una barrida -aunque no violenta- sobre la pasada de Federico Di Francesco (en la foto principal) que le acreditó una tarjeta amarilla.
Al filo del descanso, al Pitbull le bloquearon un derechazo desde fuera conectado cuando se animó a sumarse al ataque. Fue la última oportunidad, en ese lapso, de un Bologna mejor asentado en el campo, con capacidad de dañar a Berisha, la gran figura de la noche italiana.
El VAR no concedió un potencial penal por una mano de Cionek y a Federico Santander le anularon un gol en el minuto 90. Medel había sido relevado diez minutos antes por Rodrigo Palacio. Y, como en toda la jornada, la misión rossoblú era batir, cómo fuere, a Berisha. Hasta que una de las combinaciones más punzantes de la noche, Riccardo Orsolini-Roberto Soriano, dio frutos. Centró el primero, cabeceó en el centro del área el segundo y la resistencia del albanés se rompió. Festejó el chileno y los suyos en su nueva etapa la Serie A, que no disputaba desde mayo de 2017 -con Inter-. Y en su segundo día ya es líder.