Universidad de Chile igualó a dos goles con Coquimbo Unido en el Sánchez Rumoroso y así firmó el tercer empate consecutivo en la era de Hernán Caputto, que extendió un invicto en el que alcanzó la mitad de los puntos pero que no logra despegarse de su primera preocupación: evitar el descenso a Primera B con Antofagasta –al único que venció– y Universidad de Concepción en las mismas circunstancias.

Tras un positivo clásico universitario, en la cuarta región primó el descontento con el resultado apenas el mismo se consumó. La U dejó pasar una enorme chance para despegarse de los últimos resultados. Encima de todo, el Pirata lo complicó y sumó para presionar en la zona de Copa Libertadores.

Matías Rodríguez escribió otra historia épica con un sobrepique que extiende su estadística azul hasta los 52 goles, y en la última pelota del primer tiempo Sebastián Silva cabeceó un tiro libre de Sebastián Cabrera. Todos se concentraron en marcar a Mauricio Pinilla y el zaguero apareció libre para batir a Fernando de Paul.

Tuto fue fundamental para que la resistencia no sumara más festejos locales cuando arrancó el complemento. Pinilla pivoteó y, en el intento de despejar, Rodrigo Echeverría casi comete un autogol de no ser por la reacción del argentino-chileno sobre la línea de castigo. Los goles siempre acecharon.

Jonathan Benítez, sin nadie en el lateral derecho laico, encontró a Fernando Cornejo en el centro del área y el mediocentro pinchó a gol. Y al uruguayo Leo Fernández, que por fin le dieron al menos un tiempo, no lo salió a cubrir nadie y ubicó un zurdazo imposible en la meta de Cano, desde lejos. El partido estuvo abierto hasta el segundo final y el 2-2 no conformó a ninguno.