Colo Colo caía a manos de Cobresal, y estaba a segundos de recibir otro golpazo como lo fue el doblete de Felipe Reynero, y la hinchada se manifestó contra el arquero de los Mineros, Sebastián López, que recibió un verdadero cóctel.

Llanto y pifias para Gaete

Es que la tribuna Magallanes, que suele ocupar la hinchada del equipo visitante, fue colmada de forofos del Cacique por la expectativa que generaba la opción de que Esteban Paredes se convirtiera en el goleador exclusivo de los torneos de Primera División en la historia de Chile.

El lienzo gigante por Paredes

Antes de una reposición de López, cayó un limón hasta su zona y fue a mostrárselo al juez César Deischler, que optó por apurar la salida y desestimar la polémica. Tras el 0-2, el propio Deischler removió del campo de la David Arellano un tarro de papas fritas. Los insólitos proyectiles se configuraron como la principal curiosidad de la fría noche de Macul.