El partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores frente a Boca está a la vuelta de la esquina y, por eso, cualquier mínimo problema físico en un jugador se convierte en una bomba de tiempo para River. Con Nicolás De la Cruz y Lucas Pratto ya en la enfermería, esta vez el que generó preocupación en el Millonario fue Enzo Pérez, quien no pudo terminar el partido de este domingo frente a Vélez por una molestia muscular. Sin embargo, sólo fue una falsa alarma.
El polémico penal que cobró Raphael Claus, árbitro de River – Boca en la ida de semis
Iban apenas seis minutos del segundo tiempo cuando el mendocino miró al banco de suplentes con algunas molestias para caminar e inmediatamente Marcelo Gallardo decidió mandar a la cancha a Bruno Zuculini en su reemplazo. Apenas se retiró, los médicos le colocaron hielo el el aductor izquierdo y luego del encuentro, desde el club no emitieron parte médico alguno, pero el Muñeco intentó llevar tranquilidad durante la conferencia de prensa: “Enzo tenía una contractura en el aductor y decidimos sacarlo para que no se agravara”.
Con el regreso del plantel a los entrenamientos, se confirmó lo que se preveía: lo del mendocino sólo fue una sobrecarga y ni siquiera fue necesario que se realice estudios. De hecho, este martes no tuvo problemas en hacer trabajos regenerativos junto al resto de los jugadores que estuvieron ante el Fortín. Lo que es casi un hecho es que no jugará el sábado frente a Gimnasia, para evitar cualquier contratiempo antes del Superclásico de ida de la próxima semana.