La Selección Colombia conquistó el planeta en el Mundial de Brasil 2014 con un fútbol vistoso, alegre y efectivo, de la mano de José Pekerman y con una nómina llena de jugadores de gran talento, jerarquía y experiencia internacional.
De esta Selección se mantienen vigentes hombres de la talla de David Ospina, Juan Guillermo Cuadrado y el gran James Rodríguez, revelación y goleador de ese Mundial. Sin embargo, el tiempo no trató muy bien a una buena porción de esta plantilla, algunos se retiraron por su elevada edad como Faryd Mondragón y Mario Yepes, mientras que otros sufrieron un bajón tremendo en su nivel que los borró del planeta fútbol.
El caso más reciente es el de Fredy Guarín, titular y referente del entonces equipo de Pekerman, campeón en Porto y de buenas presentaciones con el Inter de Milan. Pero Guaro tomó la mala decisión de marcharse al fútbol chino y se perdió, fue sacado del radar de las Selección y tras finalizar su vínculo con el Shanghai Shenhua, con 33 años, se encuentra sin equipo. Incluso fue rechazado por Flamengo por llevar tanto tiempo sin jugar.
Otro de los casos más impactantes es el de Camilo Zúñiga, para muchos, el mejor lateral derecho de la historia en Colombia. El de Chigorodó estuvo incluso en el radar del Barcelona como recambio de Dani Alves, pero una complicada lesión de rodilla truncó su carrera. Tras una larga recuperación saltó de equipo en equipo (Napoli, Watford, Bologna y Atlético Nacional) buscando recuperar su nivel, pero nunca lo logró. Se retiró en el Verdolaga en junio de 2019 con solo 31 años.
La banda izquierda tampoco fue susceptible a la “maldición” de esta generación. Pablo Armero fue el dueño absoluto durante años del ala zurda de Colombia, fue incluso el que más minutos sumó en la primera etapa de la era Pekerman. SIn embargo, el tumaqueño no tuvo una vida muy profesional y nunca encontró su lugar a nivel de clubes. Tras Brasil 2014 ha estado en ocho clubes distintos y la mayoría ha salido mal. Con 32 años, hoy juega con el Guaraní de la Serie B de Brasil.
Otros perdidos de aquel equipazo son Víctor Ibarbo, perdido en la segunda división de Japón con 29 años; Carlos Carbonero, promesa de esa Selección y que hoy está Ferrocarril Oeste; y Carlos Valdés, desapareció por completo tras el Mundial y a sus 34 es panelista en una cadena internacional.