RUEDA DE PRENSA
Esteban Paredes (1980), el último ídolo de Colo Colo, mira de reojo el retiro en el día previo al Superclásico 186 que mide a su Cacique, en plena lucha por un cupo en la Copa Libertadores de 2020, con Universidad de Chile, su archirrival que hoy -penúltimo- pelea por no descender. En la conferencia previa a un juego fundamental, tiene un mano a mano con un periodista y no confirma su retiro para fin de año. En otra respuesta, minutos después, aclara su momento: “Físicamente me siento muy bien. Pero lo veré y lo conversaré con mi familia a fin de año”.
Periodista: “¿Es tu último Superclásico?”
Paredes: “Sí”
Periodista: “¿Confirmado?”
Paredes: “No”
Periodista: “¿Hubo una charla con tus cercanos?”
Paredes: “A fin de año”@Goal_en_espanol pic.twitter.com/ecMOav7mxo— Homero Ramírez (@ramirescl) October 4, 2019
De vuelta al compromiso sabatino, advierte que “los clásicos se ganan. Salimos a no perder por lo que convoca la historia“. No tiene dudas de que perder no es opción, menos en un Monumental repleto, con las entradas agotadas. “Si anoto, sería algo muy lindo”, agrega, pero sabe -pese a que insiste en su situación personal- cuál es su meta: “Tratar de ganar es lo principal, si es con gol mío, sería lindo”. Tiene 215 goles en Primera División, cifra que ya le permite igualar a Chamaco Valdés (contra Palestino lo logró). Ante la U apunta a la gloria eterna, al 216 que lo convertiría en insuperable en una época en la que escasean los artilleros. “El gol va a llegar. ¿Cuándo? No sé. Preparar algo antes es soberbio. He estado con tranquilidad, altura de miras y mirando por el equipo por encima de todo”, remata en ese respecto.
Mirando de reojo al rival de turno, el Tanque no se confía. “El puntaje no tiene que ver con lo que significa el partido”, dice. “Los clásicos anteriores no nos han salido a presionar, nos han salido a esperar. Va a pasar por los errores de los rivales”, explica. “El equipo siempre está mentalizado en no perder. Es un gran factor anímico mantener la racha. No queremos perder ningún partido aquí”, complementa. E, incluso, no les desea mala suerte. Asegura que “faltan muchos partidos” y opina que “para el fútbol chileno, que la U descienda es algo muy malo, no es algo positivo”. De hecho, cuando se le plantea el cántico popular del último Arengazo, lo explica como una natural mancomunión con el hincha y le quita el peso a una situación que puede interpretarse como una provocación.
De vuelta a casa, se encomienda a repetir la sobresaliente actuación de los suyos hace una semana. Cree que “tenemos que ratificar lo que se hizo contra Audax, que fue un partido excelente”, sobre la mejor presentación alba en el semestre, una para la que no se contó con su figura -y sí con Javier Parraguez-. “Colo Colo tiene que sacar la garra que ha demostrado a lo largo de la historia. No perder, pero la U no juega mal y pasa más por su desconcentración”, sentencia, con un fin pensado en los antecedentes del grupo: “Estamos pensando en jugar como equipo y en ganar como equipo”.
“Acá, me quedo con el tercero que les hago cuando ganamos 4-1“, reseña sobre el final de su encuentro con los periodistas en la sala de prensa del recinto de Macul. Le habían consultado por su gol favorito. Dos años después no piensa en golear, sino que en lograr la victoria en el que bien puede ser su última cita contra los laicos a los que tanto batió.