Fue un tiempo para cada equipo y Colo Colo, en una noche consagratoria del solitario goleador histórico de los torneos chilenos de Primera División Esteban Paredes, superó a Universidad de Chile por 3-2 con un gol de Julio Barroso en el último suspiro, que sirvió para coronar la fiesta del Tanque y hundir al León en un penúltimo puesto que acredita el descenso a final de temporada.

El Cacique arrancó perdiendo por una mano penal de Iván Rossi y el servicio desde los doce pasos de Gonzalo Espinoza. Sin demasiadas ocasiones se diluyó un primer tiempo teñido de un azul que desapareció en el complemento, en parte, por la precisión a la hora de habilitar de parte de Pablo Mouche. El ex delantero de San Lorenzo deslumbró con tres asistencias.

Un tapadón de Brayan Cortés mano a mano con Leo Fernández, que acababa de sacarse a Rossi, acabó por sepultar la suerte de una U que no tuvo otra similar en el término. Gabriel Suazo anotó con su zurda hasta la escuadra, Paredes impactó al centro del arco el festejo 216 y un cabezazo a quemarropa de Julio Barroso -fue córner de Mouche- en el minuto 94 desató la locura en Macul, una que había interrumpido parcialmente Ángelo Henríquez con una joya de otro partido. El Superclásico 186 quedó en la historia por el gol 216 del Tanque Paredes y por un albo, esta vez el de Mario Salas, que mantiene el invicto en su casa, donde no pierde desde 2001.