Joachim Löw llegó a la Selección de Alemania en agosto de 2004, cuando el recién asumido Jürgen Klinsmann lo convocó para que se convirtiera en su ayudante de campo. Dos años después, el entrenador renunció luego del tercer puesto en el Mundial en el que fue local y su asistente fue anunciado como su reemplazante . Una década y media más tarde, con otra medalla de bronce en 2010, el título en 2014 y la eliminación en fase de grupos en 2018, el DT se prepara para afrontar su cuarta Euro al frente de la Mannschaft. En ese mismo período de tiempo, por el banco de la Selección argentina pasaron ocho entrenadores , todos con ideologías futbolísticas diferentes.
Por supuesto, todos estos cambios en estos cinco años atentaron directamente contra las posibilidades de Lionel Messi y compañía de consolidarse como un equipo confiable, con una idea definida e independiente de los protagonistas circunstanciales. De aquel conjunto sólido y convencido que llegó a la final en Brasil 2014 no queda prácticamente nada: de los titulares que salieron al Maracaná, solo Leo sigue en el equipo . Y es que tras las dos Copas América y Rusia 2018, los jugadores, poco a poco, fueron abandonando su lugar en el seleccionado. Mascherano, Biglia e Higuaín decidieron dar un paso al costado y, luego de fallido ciclo de Jorge Sampaoli, Lionel Scaloni inició la renovación.
Tras la salida de Sabella, el que se hizo cargo del equipo fue Gerardo Martino . Bajo el mando del Tata, 49 futbolistas jugaron para Argentina, con algunos sorpresivos como Víctor Cuesta, que integró el plantel que disputó la Copa América Centenario en 2016. Con un estilo mucho más ofensivo que el de su antecesor, la Albiceleste pasó a jugar 4-3-3. Desde los nombres, la gran diferencia con el equipo de Pachorra estuvo en la defensa: Martino afianzó a Mercado, Otamendi, Funes Mori y Rojo, una línea de cuatro que daba resultados y que apuntaba a llegar completamente asentada a Rusia.
Sin embargo, en plena crisis total de la AFA, el DT renunció y llegó Bauza , que decidió borrar todo lo que se había hecho hasta el momento e intentó construir una nueva identidad desde cero. Desde los nombres los cambios no fueron muchos: apenas cinco jugadores que no habían sido utilizados por el Tata tuvieron chances con el Patón ( Acuña , Lucas Pratto, Lucas Alario, Guido Pizarro y Matías Caruzzo). Pero el DT decidió probar con otros nombres en el fondo y armó un equipo mucho menos ofensivo, más esquemático y con poco vuelo.
Tras su salida, hubo un nuevo volantazo de 180 grados y el elegido fue Sampaoli, un entrenador de marcado corte ofensivo, gustoso de la línea de tres en el fondo, del juego de posesión vertical y la presión constante . A pesar de tener el agua al cuello en las Eliminatorias, el casildense también eligió barajar y dar de nuevo: cambió esquema y también nombres . Ya en sus primeros dos amistosos sumó a nueve jugadores que no habían formado parte de los dos ciclos anteriores y las pruebas siguieron en las cuatro últimas fechas de las Eliminatorias. En total, fueron 23 los futbolistas nuevos que probó en relación a Martino y Bauza .
La estrepitosa caída ante Francia en octavos de final y los problemas internos entre el cuerpo técnico derivaron en la salida de Sampaoli, pero quien se quedó con el mando del conjunto nacional fue Scaloni, uno de sus ayudantes. Su ciclo, marcado por la renovación, sigue en pie a pesar de la eliminación en semifinales ante Brasil y el tercer puesto en la Copa América 2019. Ensayos, jugadores nuevos del medio local, otros que ya estaban pero que empiezan a ganar continuidad… En total, el entrenador -que pasó de ser interino a estar confirmado hasta el final de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022- ya probó 68 futbolistas, entre los cuales sólo uno de los que jugaron aquella final en el Maracaná es una fija: Messi.
En su primer año al frente del combinado nacional, Scaloni citó a Sergio Romero, Agüero, Di María y Marcos Rojo, pero nada del ciclo está sustentado en ellos. Chiquito estuvo en las primeras convocatorias y luego desapareció del mapa; Fideo fue una fija hasta la Copa América, en la que su bajo nivel -ahora sí- parece haberlo sacado de la consideración y el Kun nunca fue una prioridad para el DT, que nunca lo llamó para un amistoso y sólo lo incluyó en el plantel de Brasil 2019. Rojo, en cambio, reapareció en la consideración recientemente ante la búsqueda de centrales zurdos por parte del DT, pero si sigue sin jugar en Manchester United tendrá difícil la contunidad.
En definitiva, de los once que cayeron 1-0 contra los germanos en Río de Janeiro, en el amistoso de este miércoles en Dortmund sólo estará Rojo, porque el Diez sigue suspendido por sus dichos contra CONMEBOL. Argentina, sin dudas, ya es otra.
