Colo Colo tiene la potestad de decir con propiedad que es el único equipo chileno que no ha jugado en la B, o antes conocida como Segunda División. Algo de lo que sus hinchas y jugadores se jactan, con justa razón, más aún cuando fueron campeones en la quiebra.
Además el cuadro del Cacique está en un selecto grupo de Sudamérica con equipos como Boca Juniors, Cerro Porteño, Santos, entre unos pocos más, que se han mantenido siempre en la élite del balompié.
Sin embargo, mucho se ha especulado a lo largo de la historia de que “a Colo Colo se le benefició” para no caer a Segunda. O que ciertos gobiernos facilitaron el crecimiento del club. Por ejemplo el Estadio Monumental que habría sido financiado con dineros de la Dictadura de Augusto Pinochet, algo que se ha desmoronado con estudios históricos ya que es cierto que se prometieron dineros para finalizar el recinto, estos nunca llegaron.
El año que debió bajar… ¿o no?
Pero en concreto, sobre un descenso de Colo Colo, todo se remonta a 1945, año en que los albos sufrieron demasiado y terminaron en la penúltima posición del campeonato. Un año nefasto para la tienda alba, quienes vieron despotenciado el equipo por lesiones y despidos de jugadores.
Con relación a ese año puntual, y si los de Macul debían perder la categoría, los libros reglamentarios de la época señalaban que sólo el último de la tabla peligraría.
Esto, ya que no bajaba de manera directa porque debía jugar un partido definitorio con el candidato y campeón de la Segunda División (no considerada profesional en aquella época.
Allí Bádminton (el último del campeonato del 45, jugó esa promoción frente al Bernardo O’Higgins, donde lograron imponerse con angustia y permanecer en Primera.
Así, y gracias a los libros que datan cada movimiento del fútbol chileno, deja en claro que Colo Colo no debió descender.