Resulta cuanto menos llamativo que, a menos de 24 horas del inicio del Superclásico que definirá al primer finalista de la Copa Libertadores 2019, el problema de uno de los equipos sea armar la delantera y el del otro, aunque ya resuelto, fue a quién dejar afuera.
Con nombres propios, Gustavo Alfaro esperará hasta último momento para ver la evolución de Ramón Ábila y Carlitos Tevez, quienes arrastran molestias desde hace varias semanas. Marcelo Gallardo, por su parte, optó por repetir a la dupla del Monumental, compuesta por Borré y Suárez, dejando de lado más allá de su gran presente a Ignacio Scocco, autor de tres goles en los últimos tres partidos que fue titular, como así también a Lucas Pratto.
El tercer jugador que aparece en este plantel de la abundancia, al menos en lo que respecta al ataque, es Juan Fernando Quintero. Después de siete meses inactivo por una grave lesión, el 10 sumó minutos contra Almagro y Arsenal, pero más allá de las especulaciones, aún no está listo para jugar desde el arranque en un partido de tamaña envergadura.
El Muñeco, atento a cada detalle, aprovechó el último entrenamiento antes del duelo para trabajar particularmente con Juanfer y Nacho, con quienes luego dialogó particularmente, pensando en diferentes escenarios en caso que deban entrar a la cancha.
Como nunca en el extenso ciclo del DT más exitoso de la historia del club de Núñez, le llueven las variantes en prácticamente todos los puestos y, en algunos en especial, con una jerarquía envidiable hasta para el rival que tendrá enfrente, que prende velas por el Apache y Wanchope.