River reescribe la historia en un último lustro que resulta glorioso para el club de Núñez. Es que el Millonario se clasificó a una nueva final de Copa Libertadores, la tercera en las últimas cinco ediciones, al dejar en el camino nada menos que a Boca en la semifinal superclásica: sostuvo la ventaja de dos goles lograda en el Monumental y la derrota 1-0 de este martes lo conduce al partido decisivo.

Los dirigidos por Marcelo Gallardo volvieron a estar a la altura, esta vez no porque hayan desplegado el fútbol avasallante como lo hicieron en la ida ante el Xeneize, sino porque tuvieron temple para resistir los embates de un rival con mucho amor propio, que por inercia y ante su público en La Bombonera buscó la manera de quebrar el cero.

De hecho, los de Gustavo Alfaro lograron enviar la pelota al fondo del arco de Franco Armani a los 21 minutos de la primera mitad, pero el árbitro brasileño Wilton Pereira Sampaio estuvo acertado al anularlo. En una acción de balón detenido, el mismo dio en el brazo de Emmanuel Mas de manera casual tras el envío y, cuando bajó, Eduardo Salvio empujó al gol. Pero éste no fue válido.

Tras una primera parte ríspida, en la que el local estuvo cerca de anotar pero careció de efectividad (Enzo Pérez casi la empuja en contra pero reaccionó Armani), Boca salió a apretar en el segundo tiempo y puso contra su arco al Millo, que esta vez sí tuvo la tendencia clara para pararse de contragolpe.

Salvio se fue desibujando y no pudo amenazar a la defensa visitante, Wanchope Ábila se mostró activo, mientras que Carlos Tevez y Alexis Mac Allister no lograron prosperar. A su vez, Agustín Almendra jugó un buen partido, con claridad y empuje desde la mitad. Mauro Zárate ingresó en la segunda parte, aunque tampoco fue incisivo.

River pudo liquidar la serie de contra pero Lucas Pratto (entró por Rafael Santos Borré) falló en una acción nítida.Ignacio Scocco también vio minutos, pero no consiguió el gol que le diera la tranquilidad definitiva.

La ilusión del Xeneize se alimentó con una pelota parada, el mejor arma del dueño de casa para golpear a su clásico rival, con Jan Hurtado que empujó sobre la línea para abrir el marcador.

Un pique del venezolano pareció poner en riesgo a la defensa visitante, pero su errónea definición y la buena cobertura de Javier Pinola bloquearon su chance.

El Millonario consiguió consumir minutos al manejar la pelota, Boca llegó otra vez vía balón detenido pero el cabezazo de Mas salió al costado del poste derecho y el tiempo expiró con el festejo de los del Muñeco Gallardo, a pesar del traspié en el marcador.

River se clasifica a la definición a partido único del próximo 23 de noviembre por lo hecho durante los 180 minutos, lo justificó por su juego en el Monumental aunque la diferencia, en definitiva, fue ese gol de diferencia ya que en La Bombonera, el campeón reinante no brilló. Ahora mira la semi entre Flamengo y Gremio para conocer a su rival en busca de una nueva consagración.