Manny Ramírez volvió a aparecer en escena para reflexionar acerca de lo que fueron sus dos episodios de antidoping positivo y, lejos de mostrarse arrepentido, utilizó esos hechos para evolucionar a nivel personal.
Así lo aseguró el dominicano de 47 años, que jugara en seis franquicias diferentes en las Grandes Ligas y que conquistara la Serie Mundial en dos oportunidades (2004 y 2008) con Boston Red Sox.
“Me digo a mí mismo que fue algo bueno para mí, porque me hizo madurar. Quizá muchos no hayan sido descubiertos y quizá estén haciendo muchas cosas indebidas y no estén aprendiendo de ello. Creo que todo pasa por una razón y todo pasa para bien. Hoy en día estoy en el mejor lugar de mi vida, incluso mejor del que estaba cuando era jugador. No me arrepiento de nada, porque me hizo crecer como persona”, meditó el ex jardinero, nacido en Santo Domingo en declaraciones que consigna el sitio oficial de la MLB en español.
En la continuidad de su retrospección, Ramírez amplió: “Uno continúa madurando y valorando la vida más que cuando era joven. Realmente, (cuando eres joven) no aprecias lo que tienes. Y algo que aprendí es que el dinero no lo es todo. El dinero no compra la felicidad. Ahora soy feliz”, aseveró el ex pelotero de Águilas Cibaeñas.
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