Las Grandes Ligas contemplan varias opciones para comenzar la temporada en caso de que lo permita la situación de salud en Estados Unidos, incluido un plan en que los 30 equipos se ubicarían en alguna de tres nuevas divisiones regionales.
Entre los formatos hay uno en que los equipos sólo podrían disputar juegos con rivales de su región, informaron el martes dos personas cercanas a las discusiones.
Esas fuentes solicitaron permanecer en el anonimato porque no está permitido emitir declaraciones públicas sobre el contenido de las conversaciones.
De recurrirse a ese plan, se rompería con la organización tradicional de la Liga Americana y la Nacional. Asimismo, se reduciría el número de viajes mientras dure la pandemia.
Las Grandes Ligas han sopesado también los escenarios de disputar todos los encuentros en Arizona, añadirle a esa alternativa otra sede en Florida o efectuar los duelos incluso en tres estados, incorporando a Texas, dijeron las fuentes.
El diario USA Today fue el primer medio que informó sobre ese plan.
Una variante más haría que los equipos comenzaran jugando en parques vacíos dentro de Arizona, Texas y Florida. Luego, si la situación médica lo permite, cada club se mudaría a su casa tradicional.
En caso de que las condiciones mejoraran al paso del año, los equipos podrían empezar a jugar incluso con público, vendiendo sólo un porcentaje de los boletos.
La inauguración de la campaña estaba prevista originalmente para el 26 de marzo, pero la pandemia causó que las Grandes Ligas postergaran el comienzo al menos hasta mediados de mayo.
Cualquier plan para jugar estaría sujeto a la aprobación de expertos médicos y al visto bueno de las autoridades estatales y locales. Un calendario con encuentros en sedes neutrales o sin fanáticos requeriría además de un acuerdo entre las Grandes Ligas y el sindicato de peloteros.
Dirigentes de las mayores han planteado sus ideas al gremio, sin presentar todavía propuestas formales.
Asimismo, las Grandes Ligas contemplan la posibilidad de ampliar los playoffs, más allá de su formato actual de 10 equipos. Los ejecutivos han discutido una posible extensión de la postemporada a noviembre o incluso a diciembre, jugando en parques techados o en ciudades con clima cálido.
Cualquiera de estos planes depende de que las mayores pudieran realizar pruebas a unas 3.000 personas regularmente: unos 1.200 peloteros, además de empleados de los clubes y los parques, lo mismo que trabajadores de los medios.
Probablemente los jugadores requerirían de tres a cuatro semanas de entrenamientos antes de jugar.