Brasil retiró su candidatura para albergar el Mundial femenino 2023, después de argumentar el lunes que no puede ofrecerle a la FIFA las garantías financieras que necesita debido al impacto de la pandemia del coronavirus.

La Confederación Brasileña de Fútbol también indicó en un comunicado que apoyará la candidatura de Colombia contra la de Japón y la propuesta conjunta de Australia y Nueva Zelanda.

Sudamérica nunca ha albergado el torneo. La FIFA se reunirá el próximo jueves 25 de junio para tomar una decisión de la sede.

La confederación indicó que el gobierno del presidente Jair Bolsonaro informó a FIFA que no podía ofrecer garantías financieras “debido al escenario de austeridad fiscal y económica causado por el impacto de la pandemia de COVID-19”.

La confederación “entiende la postura de cautela del gobierno brasileño, y de otros aliados públicos y privados, que impidieron formalizar compromisos dentro del tiempo y la forma requeridos”, añadió el comunicado.

Se prevé que la economía brasileña se contraiga este año en al menos un 7,4%, según el pronóstico del banco de inversiones Goldman Sachs. El país es el más afectado por el COVID-19 en América Latina, con más de 37.000 decesos confirmados.

El organismo rector del fútbol brasileño también indicó que el gran número de importantes eventos deportivos que han organizado en la última década también podría perjudicar sus posibilidades de albergar el Mundial femenino.