Los de Flick dominaron de principio a fin, golearon 4-2 y se quedaron con el título de la Copa de Alemania para materializar un nuevo doblete local.


Bayern Münich sigue sumando títulos a sus vitrinas. Tras la Bundesliga conseguida hace un par de semanas atrás, este sábado los bávaros alzaron otro trofeo tras vencer a Bayer Leverkusen por 4-2 en la final de la DFB-Pokal, la Copa de Alemania, disputada en el Olympiastadion de Berlin.


Los de Münich impartieron condiciones desde el inicio, apretando bien arriba cuando el Leverkusen intentaba salir jugando y luego atacando rápido para lastimar en el área rival. A los 16 minutos llegó la apertura del marcador con un golazo de tiro libre de David Alaba desde la medialuna del área: de zurda, la colgó del ángulo.

Ni tiempo le dio de recuperarse el Bayern a su rival: otra vez presión alta en la salida, Kimmich que se hizo de un rebote en la media cancha y lanzó un pase exquisito y muy preciso para Gnabry quien, entrando por la derecha, la cruzó abajo al palo más lejado de Hradecky para estampar el 2-0 a los 24. Cuesta arriba la cosa para el Bayer.

Tras el descanso del entretiempo, Peter Bosz intentó torcer la dinámica del partido con los ingresos de Volland y Demirbay, que en un principio funcionaron bien, dándole mayor fuerza al ataque de los de las aspirinas, aunque el empuje quedó trunco al minuto 59.

Tras un rechazo de Manuel Neuer, Lewandowski se encontró increíblemente solo con la pelota en tres cuartos de cancha y decidió probar, aunque estaba lejos. El remate fue al arco, pero a las manos de Hradecky, que de manera inentendible y casi desafiando las leyes de la física terminó metiéndola en su propio arco: 3-0 y parecía que todo terminaba ahí.

Pero el Bayer no se iba a entregar tan fácil y rápidamente estampó el descuento con un cabezazo de Sven Bender tras un tiro de esquina. Si bien la cosa estaba complicada, el Leverkusen quería pelear la final hasta el pitazo de cierre.

Las esperanzas de los de Bosz quedaron truncas cuando volvió a aparecer Lewandowski. El polaco, tras una gran jugada de ataque, terminó definiendo con clase luego de una muy buena habilitación de Perisic para poner el 4-1. Havertz, con el partido ya casi terminado, decoró el resultado poniéndosela en el ángulo a Manu Neuer.

Goleada y copa para los de Flick, la vigésima para el gigante de Baviera. En el 04 fue titular el chileno Charles Aránguiz, de poca participación en el juego. El argentino Lucas Alario no ingresó, mientras que su compatriota Exequiel Palacios ni siquiera estuvo en el banco de suplentes.