El Príncipe de Chile no logró celebrar en su tan ansiada 15a oportunidad directa de levantar una copa en una definición, la primera con el Bayer.


Charles Aránguiz perdió la DFB-Pokal, su primera final con la camiseta del Bayer Leverkusen, ante el poderoso Bayern Münich, que se coronó en la Copa de Alemania por vigésima ocasión en su gloriosa historia. El Príncipe fue superado por su rival, pese a que logró imponerse en diversas facetas del juego.


Así las cosas, Aránguiz Sandoval cayó en su quinta final luego de perder tres con la U. de Chile (Suruga, Recopa y Supercopa) y la Copa Confederaciones con Chile en 2017, número que alcanza apenas el 50% de la cantidad de copas que sí ganó: 10. Este sábado, en el Olympiastadion de Berlin, el puentealtino debió darle auxilio a sus compañeros de la defensa, sumándose a las salidas para oxigenar el fútbol de las Aspirinas. Por lo mismo su participación en el ataque fue descartada por completo.

En el intento por alejar el balón de sus defensas, el 20 apostó por buscarlos de forma profunda a Diaby y Bailey, y a buscarlo a Havertz, que sin suerte arrancó como 9 falso y lo dejaron desasistido hasta que entró Demirbay por Baumgartlinger y Aránguiz se pudo soltar. Ya lo ganaba el Bayern 2-0… y Hradecky dudaría en el tercero en el mejor momento del Bayer, que materializaría Sven Bender de cabeza.

Dos intercepciones, cinco recuperaciones y tres tiros libres generados. Por lucha jamás decayó Aránguiz, pero pese a la buena construcción siempre falló su equipo en la definición. Volland no estuvo fino y se perdió dos inmejorables, y Lewandowski pasó los 50 en una temporada por primera vez en su carrera. El polaco cerró su partido aparte con un gol sacado de un cuadro de museo, tanto así que el descuento de Havertz (penal al ángulo de Manu Neuer) apenas adornó un objetivo no cumplido para Bosz. Bayern llegó a las 20 copas y Aránguiz a las 5 finales perdidas.