El Real Madrid dijo adiós a la Champions League tras perder en el campo del City por 2-1. Dos errores groseros de Varane le costaron los dos goles en contra a los de Zidane. Los blancos caen en octavos de final por segundo año consecutivo. 

La primera jugada del partido fue un fiel reflejo de lo que le iba a pasar al Real Madrid en el arranque. El City metía a tres jugadores arriba presionando a los Courtois, Varane, Militao y compañía. Con la ausencia de Ramos, la salida de balón desde atrás de los de Zidane era poco menos que ‘dudosa’. Eso el City lo sabía y protagonizó una presión inicial que retrató el poco nivel de la gente del fondo para sacar la pelota de forma aseada. El Madrid tocó en horizontal el primer minuto y medio del partido y demostró que ahí tenía una complicación.

El problema para los blancos fue que esas dificultades para sacar la pelota le iban a costar un duro golpe. Y es que Varane, el mismo que 24 horas antes había hablado de controlar “los pequeños detalles”, cometió un error bestial. Grosero. Perdió la pelota en su propia área ante la presión de Gabriel Jesús y le dejó en bandeja el 1-0 a Sterling, que solo tuvo que empujar el balón que le había puesto su compañero. Varane se llevó las manos a la cabeza y no era para menos. Un fallo de alevines, de los que invitan al lamento durante semanas.

El Real Madrid acusó el golpe y, por momentos, se vio con la inercia del derrotado. De hecho, el City tuvo un par de llegadas en oleada que salvaron los cuerpos de Militao y Casemiro. Eran unos minutos para aguantar el tipo, para evitar el K.O. Por suerte, los de Zidane lograron mantenerse en pie y, poco a poco, volver a entrar en un partido que se había puesto más que cuesta arriba.

En el momento en el que los jugadores ofensivos del Real Madrid empezaron a tener contacto con el balón, al City también se le vieron puntos débiles. De hecho, una combinación entre Benzema y Rodrygo le sirvió al equipo blanco para poner las tablas. El joven brasileño, con un autopase por la derecha ante Cancelo logró escaparse y poner un centro milimétrico para que Karim, que fue el que inició la acción, llegara al área e impactara un cabezazo soberbio al fondo de la red. El ‘vamos’ se apoderó del Etihad. El Madrid volvía a creer y sólo necesitaba un gol para mandar el partido a la prórroga.

La segunda mitad empezó con susto grave para el Real Madrid. Después de lo que sucedió en el arranque del encuentro, los de Zidane debían estar avisados, sin embargo, en esta ocasión no fue un error propio el que propició la ocasión de gol de los locales sino un excepcional pase de De Bruyne a la espalda de Carvajal para que Sterling se presentara delante de Courtois. El portero achicó el espacio al delantero inglés, se hizo grande, y con la mano derecha logró salvar una ocasión peligrosísima.

El marcador no se movía, los minutos pasaban y las sensaciones eran de ida y vuelta. Cuando el Madrid atacaba generaba peligro, con Benzema como gran estilete de los de Zidane. El francés tuvo varios golpeos lejanos que acabaron en las manos de Ederson. En el otro lado, Courtois seguía haciéndose grande con intervenciones decisivas, como una parada a Gabriel Jesús cuando el brasileño se había metido dentro del área.

Seguramente si antes del partido se hubiera realizado una encuesta entre el madridismo sobre qué jugador podía considerar dentro de los más fiables de la plantilla cuesta creer que el nombre de Varane no hubiera aparecido entre ellos.

Sin embargo, esta noche quedará seguramente entre las más aciagas del francés. Si en el 1-0 su error fue de patio de colegio, en la jugada del 2-1 volvió a repetir cafrada. Esta vez fue una cesión con la cabeza, suicida a todas luces. El defensa del Madrid se quedó corto a la hora de enviarle el balón a Courtois, Gabriel Jesús se dio cuenta, y el brasileño metió la pierna para batir la portería merengue. Dos errores de chiste, dos fallos de Varane, y el adiós a Europa certificado. Un mal sabor de boca porque, de no haber sido por unos errores impropios de este nivel, el Madrid hubiera estado bastante cerca de la clasificación.